En la actualidad hay abierto un arduo debate relativo a si una mujer gestante debe cesar sus actividades deportivas durante el embarazo y dedicarse al «dolce far niente» o si, por el contrario, debe continuar realizando una vida normal, adaptándola, ¡eso sí! a la evolución del mismo y a cómo se encuentre.
¿Embarazadas practicando zumba? ¿entrenando con mancuernas de muchos kilos?¿realizando actividades acuáticas como windsurf? ¿practicando el Método Pilates?

Si ya se practicaba una disciplina – y salvo contraindicación del ginecólogo- ¿por qué cesar en los entrenamientos habituales?
¿POR QUÉ NO? Salvo que el obstetra prescriba lo contrario, he observado que mantenerse activa durante el embarazo es muy beneficioso tanto para la madre, como para el bebé; máxime cuando hablamos del MÉTODO PILATES…
¡Eso sí! Considero que – si una mujer no ha practicado una disciplina antes del embarazo o es sedentaria- no la debe incorporar comenzado el mismo: ¡mejor finalizado el post parto!…
Y el mejor ejemplo de cuán beneficiosa es la práctica del Método Pilates durante el embarazo es nuestra querida y admirada Natalia. Ella llevaba tiempo entrenando conmigo y lo ha continuado haciendo con normalidad en su grupo habitual hasta los 7 meses y medio: Obviamente, introduciendo las modificaciones necesarias cuando era preciso.
Pero, ¿Qué BENEFICIOS reporta la práctica del MÉTODO PILATES durante la gestación? ¡Múltiples!, destacando:

La estabilización lumbo-pélvica se convierte en primordial durante la gestación al desplazarse el centro de gravedad a medida que crece el vientre
- EL CONTROL POSTURAL. El centro de gravedad se va desplazando a medida que el vientre crece y con él, también se ven modificadas las curvas de la columna: aumenta la lordosis lumbar pues la pelvis se coloca en anteversión y aumenta la cifosis dorsal por el aumento del tamaño de las mamas. Por ello, trabajar la propiocepción y la estabilización lumbo-pélvicas es esencial; así como los ejercicios de extensión de columna dorsal.
- EJERCICIOS DE APERTURA DE CADERA Y PELVIS. De esta manera le estaremos facilitando al bebé su correcta colocación para el parto.
- LA RESPIRACIÓN. ¡Fundamental para mantener la elasticidad de los tejidos y para ayudar al bebé a nacer!. Con el paso de los meses, los músculos ínter costales se cierran y los pulmones y el diafragma se ven comprimidos. La respiración del Método Pilates, libera la caja torácica, y por ende, contrarresta dichos efectos.
- EL TRABAJO DE SUELO PÉLVICO. Si se lleva entrenando el Método Pilates durante tiempo el deterioro del mismo durante la gestación será mínimo y a posteriori, la recuperación será bastante más sencilla. Además, si el suelo pélvico está tónico, prevendremos un mayor descolgamiento de las vísceras abdominales durante el crecimiento del vientre y ¡podremos empujar mejor en el momento del alumbramiento!
- LA ESTABILIZACIÓN/MOVILIZACIÓN DE LA COLUMNA. Con el paso de los meses y el aumento de peso – máxime si la profesión es sedentaria – los músculos se tensionan y agarrotan y con ellos, como es lógico, los de la columna. Por ello es esencial mantenerla ágil, móvil y fuerte.
- LA FUERZA DE LAS EXTREMIDADES Y LA MOVILIDAD ARTICULAR. Pies, piernas, brazos, tobillos, caderas, hombros, etc. Deben aguantar más peso y resistir al desplazamiento del centro de gravedad ya mencionado pero, además, han de cargar luego con el bebé y todo su ajuar (que no es poco). Mantenerlos fuertes y estables es esencial tanto durante como después…
- EL ENTRENAMIENTO DE LA INTEGRACIÓN GLOBAL. Entender – sintiendo – la relación entre pelvis y extremidades y aprender a que todo nuestro cuerpo se organice para resolver una acción (que puede ser un ejercicio o el acto de parir) es de vital importancia para hacer del alumbramiento una experiencia más natural y cercana a nuestra esencia.
- EVITAR LA PÉRDIDA DE FUERZA ABDOMINAL. ¿Por qué hemos de dejar de entrenar los abdominales? Si este grupo de músculos actúa en multitud de acciones diarias tal como caminar, ¿por qué olvidarnos de ellos? Tan sólo deberemos adaptarlos al volumen del vientre y al mes de gestación pero en el momento del alumbramiento, cumplirán un papel esencial durante la expulsión del bebé; además, así, lograremos que la pared abdominal no se distienda demasiado y la recuperación post parto será más rápida.
- ¡MANTENER LA AGILIDAD MENTAL! Control, Concentración, Coordinación… Son algunos de los principios básicos del Método Pilates y son absolutamente esenciales para mejorar nuestra calidad de vida – que es de lo que se trata cuando elegimos una disciplina como esta -. El embarazo puede ser una etapa de mayor torpeza, pesadez y distracción. A través de su práctica continua, mitigamos dichos efectos, además de mejorar el ¡sueño! ¿No está mal, no?
- Y TANTOS OTROS…Como el de no sentirse excluida. ¡Todo lo contrario!
A lo largo de estos maravillosos meses, el grupo de Natalia nos ha ayudado – a ella y a mí – a que el entrenamiento fluyera, entendiendo y atendiendo a las modificaciones realizadas para ella. Así, todas – madres o no – hemos disfrutado del crecimiento de su vientre con máxima alegría hasta el miércoles pasado. A partir de este momento, entrando casi en el 8º mes, hemos decidido que en la recta final y dado el nivel y el ritmo del grupo, es mejor para Natalia ampliar sus actividades en la piscina, ya que durante estas últimas semana, no es bueno para ella estar boca arriba o sentada, etc…
Por todo esto, quiero daros LAS GRACIAS.
LUISA, ELENA, PALOMA, TERESA, NATALIA… ¡SOIS, SENCILLAMENTE, MARAVILLOSAS!

Vaya grupo, que bien lo hacen. Enhorabuena y un ole por la embarazada!!! Esta estupenda